Las chicas cumplieron su papel. Quedaron encuadradas en un grupo difícil, donde las rivales a batir eran las sorianas Ana Sanz y Natalia Sanz. La falta de entrenamiento juntas se notaba, y las dos parejas rivales las dejaban fuera del cuadro final. 13-21 y 18-21 para las sorianas, y 11-21 y 5-21para Lara Garrido y Laura samaniego que pasaban como primeras de grupo. Los chicos tuvieron más suerte, ya que consiguieron ganar en su grupo a Lorien Ferrer y Jorge Botaya en un apretado final por 17-21, 21-18 y 24-22. Pasaron a las semifinales aún perdiendo en el grupo contra los madrileños Carrón y De Miguel por 23-21 y 21-18. Ya en las semifinales, los ovetenses Zapico y Álvarez vencían a los maños por 11-21 y 8-21 en un partido apagado y en el Mario y Álvaro entraron fríos a la pista.
En los dobles mixtos, ninguna de nuestras parejas logró hacerse un hueco en el cuadro. Julia y Mario pierden sus dos partidos de grupo contra Ibeas y De Miguel, por 6-21 y 14-21, y contra Cañas y Martínez por 15-21 y 8-21. Y Ágata y Álvaro logran ganar uno de los partidos, pero en el cómputo global tampoco acceden al cuadro final. Ganan a los oscenses Constante y Botaya por 21-4 y 21-7, pero pierden contra Fernández-Álvarez por 10-21 y 7-21, y contra Rodriguez- Andueza por 18-21 y 14-21.
Si seguimos entrenando, el trabajo acabará saliendo en la pista,pero hay que entregarse al 100%en cada segundo de los entrenamientos y de los partidos, para poder avanzar y aprender.